El blockchain como futuro de la agricultura

El Blockchain en la agricultura

¿De dónde viene lo que comes?¿Qué pesticidas se han usado?¿Cómo viene lo que comes? Muchas veces es muy difícil saberlo, ya que hay demasiados procesos entre medias. ¿Una posible solución? Blockchain en la agricultura.

No es ninguna locura y de hecho, a título personal, creemos que tarde o temprano se adaptará. Siempre y cuando haya interés por la transparencia en la alimentación por parte de los integrantes de la cadena alimenticia.

Lo cual, es bastante complicado ahora mismo, ya que, siendo sinceros, hay demasiados intereses cruzados en el camino.

Blockchain en la agricultura

¿Cómo podría implementarse?

Veamos un ejemplo sencillo de una posible aplicación de blockchain en la agricultura, y en toda la cadena agrícola.

Vas un día al supermercado y quieres comprar aceite de oliva que satisfaga tu sitio de procedencia, la forma de tratarlo, etc. No tendrías más que escanear el código QR que tuviera la botella y, a través de la app/web que sea, podrías ver, gracias al Blockchain, la información sobre la forma de cultivo de ese agricultor (única, inmutable e integrada en el cuaderno de campo), la forma de transporte y almacenamiento, ya que la empresa de transporte lo añadiría al identificador asociado a ese lote/grupo. Y así con todos los procesos.

Los implicados en la integración de Blockchain en la agricultura

  1. Agricultores / Productores
  2. Empresas involucradas en el cultivo (maquinaria, sensores, análisis, etc…)
    • El tratamiento de los datos así como las predicciones, podrían añadirle un valor extra a esta trazabilidad
  3. Transportistas (una de las partes clave)
  4. Almacenado
  5. Comercios, mercados o supermercados

5 partes, a cada una más grande, lo que hace que el reto de coordinar a todas sea inconmensurable. Sin embargo queremos pensar que no imposible.

No todo sería un esfuerzo por su parte, sino que también podrían obtener ciertos beneficios:

  • Los agricultores se podrían beneficiar de esa trazabilidad para obtener etiquetas y certificaciones distintivas que añadan calidad a su producto en función del sitio, forma o estilo de producción.
  • Las empresas de transportes de igual manera se podrían beneficiar de ciertas subvenciones o beneficios fiscales en función de las medidas que tomen durante los trayectos, formas de conservación, etc…
  • Y así lo mismo con las empresas de almacenamiento o los supermercados.

En sí es un beneficio directo para el consumidor, ya que sabrá perfectamente (o al menos si quiere tendrá dicha posibilidad) de donde viene lo que come, qué productos o pesticidas se han utilizado, etc…

Como comentábamos algo tan «sencillo» (a nivel de idea) y que por otra parte conlleva un trabajo y una cooperación inimaginable. ¿Imposible? Rotundamente no. ¿Difícil? Un rato, pero nos gusta recordar esta frase:
«Lo imposible sólo tarda un rato más en llegar» – Mario Benedetti.

Pd: podéis ver más sobre el blockchain en la agricultura aquí


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